¿Qué hablan de Mutis?

 "Mutis inventa a Maqroll el Gaviero como García Márquez a Macondo, Onetti a Santa María, Rulfo a Comala. Maqroll es también una región de lo imaginario, aunque creada mediante un habilísimo montaje de pequeñas y grandes realidades." Mario Benedetti 

 "Mutis es un poeta de la estirpe más rara en español: rico sin ostentación y sin despilfarro. Necesidad de decirlo todo y conciencia de que nada se dice. Amor por la palabra, desesperación ante la palabra, odio a la palabra: extremos del poeta. Gusto del lujo y gusto por lo esencial, pasiones contradictorias pero que no se excluyen y a las que todo poeta debe sus mejores poemas. Lujo y, ya se sabe, "orden y belleza", es decir, economía en la expresión." Octavio Paz

 "Mutis es el reaccionario que al voltear la cabeza ante el devenir no cae en el éxtasis de lo religioso, como Solyenitzin. Tal vez como Quevedo, escéptico, sabe que el el futuro no hay sino descomposición y polvo. Y por eso su paisaje es amargo aunque no triste ni monótono: una fuerza natural lo hace estallar en las luces de una gloriosa derrota. Mutis no propone nada, no protesta, no alienta el cambio. Y si hoy lo vemos como un renovador de la poesía colombiana, como una de las más altas voces de América, es por esa calidad intrínseca al arte que no respeta las buenas intenciones de progreso sino la verdad de la palabra."Armando Romero

 "Imaginemos por un momento, en una especie de "composición de lugar", lo que se presentaría a nuestros ojos ante una hipotética trasposición pictórica del taller de Mutis: primero veríamos los cuadros más llamativos, aquellos en los que resuena la grandeza de los mares y los continentes, incluídos los trópicos, por los que el desesperanzado Maqroll ha paseado su infinita capacidad de sobreponerse a la adversidad, luego veríamos, en una pared aparte, a "Europa iluminada", con sus capitales -Marsella, Barcelona, París, las ciudades de Maqroll, tan distintas de las de Barnabooth- "brillando en la noche" para decirlo no obstante con las palabras de uno de los poemas del personaje de Valéry Larbaud, y finalmente, unas figuras que ejercen ya como dioses tutelares, ya como dioses psicopompos, en ese mundo animado por un secreto politeísmo: Cervantes, Dickens, Pushkin, Dostoievsky, Conrad, Baudelaire, Rimbaud, Proust, Valéry Larbaud, Pessoa, Borges..." Ricardo Cano Gaviria